"Destino Final". Derechos Humanos
Violaciones a los Derechos Humanos
La película “DF. Destino Final” ilustra con claridad algunas de las consecuencias de la persecución y la violación a los Derechos Humanos, que fueron parte inherente a la instalación del régimen militar a partir de junio 1973.
La persecución de la que fueron objeto Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz se produjo ya desde la ruptura institucional, pero se profundizó especialmente cuando comenzaron a realizar denuncias en el exterior, que ponían en tela de juicio al gobierno militar. También muestra las articulaciones regionales de la represión y persecución a la “disidencia” de la que eran ellos parte.
Afirma Vania Markarián que, si bien los ministerios de relaciones exteriores no estaban oficialmente al tanto, existieron articulaciones regionales ilegales de la represión, a través de distintos encuentros entre las autoridades de los países de la región (1). Sin embargo, señala que la gran “…novedad de estos años fue la flagrante ilegalidad de los mecanismos empleados, con estructuras paralelas a las cadenas conocidas de mandos militares y policiales, y el consecuente secreto que aún rodea todas estas actividades." (2)
Organismos internacionales y gobiernos extranjeros comenzaron a notar los peligros de estas coordinaciones para los exiliados políticos uruguayos; y, por otra parte, comenzó a preocupar al gobierno militar uruguayo las actividades de denuncia que llevaban adelante políticos como Gutierrez Ruiz y Michelini en el exterior. Ante la posibilidad de que continuaran con las denuncias en el exterior, se les prohibió la salida de Argentina un tiempo antes de que fueran asesinados. (MARKARIÁN, Vania. En DEMASI, Carlos; MARCHESI, Aldo; MARKARIAN, Vania; RICO, Alvaro; YAFFÉ, Jaime. La dictadura cívico-militar: Uruguay 1973-1985. EBO. Montevideo, 2009.p. 280)
Con el ejemplo de los enviados de la ONU se muestra en la película el papel que jugaron organismos internacionales y países particulares, pero en especial, el rol de aquellos que desde el exilio dieron una lucha constante denunciando las atrocidades cometidas dentro del Uruguay, obligando al Estado uruguayo a permitir la visita de comisionados extranjeros.
Las articulaciones entre regímenes militares de la región se terminaron de consolidar en 1975 en la Primer Reunión Interamericana de Inteligencia Nacional de Santiago de Chile que diera inicio al “Plan Cóndor”. Firmaron su Acta de Clausura Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Establecía la necesidad de compartir información sobre movimientos guerrilleros, de izquierda, sindicalistas, religiosos, políticos liberales y todos aquellos “enemigos” así como la capacitación de sus integrantes. (MARKARIÁN, Vania. En DEMASI, Carlos; MARCHESI, Aldo; MARKARIAN, Vania; RICO, Alvaro; YAFFÉ, Jaime. La dictadura cívico-militar: Uruguay 1973-1985. EBO. Montevideo, 2009. pp. 281-283)
Si bien en los discursos oficiales se decía que las medidas tomadas eran orientadas a la represión de la guerrilla, en los hechos la misma se orientaba a toda posible disidencia, ampliándose de a poco el espectro de sujetos posibles de la represión. Decía Wilson Ferreira Aldunat ante el Congreso de Estados Unidos en 1976 que “Cuando no hubo más “Tupamaros” para torturar, algunos sectores muy pequeños de la izquierda “maoísta” fueron atacados; después vino el Partido Comunista, cuyos líderes y militantes fueron perseguidos ferozmente; después vino el turno de aquellos ciudadanos que alguna vez habían tenido alguna conexión con los sindicatos o las asociaciones de trabajadores. Eventualmente, toda la población fue reprimida, cualquiera, por las dudas.”(Testimonio de Wilson Ferreira Aldunate frente al Congreso de Estados Unidos, 17 de junio de 1976 (Fragmentos). U.S., Congress, House, Committee on International Relations, Human Rights in Uruguay and Paraguay, 94º Cong., 2ª Ses., 1976. en MARKARIÁN, Vania. “Violaciones a los Derechos Humanos”. p. 276) Si bien no podemos decir que “toda la población” haya sido reprimida, si es cierto que, como veremos más adelante, la violencia se extendió de distintas formas a casi toda la población, instalándose un sistema de gobierno que se fundamentaba en el terror.
La película también muestra otra de las tantas consecuencias de la persecución y represión: la desarticulación de los nucleamientos familiares o, al menos, su modificación como contrapartida de la pérdida de familiares, las desapariciones, encarcelamiento y exilios. También nos muestra los cambios en las condiciones de vida de las personas, con dificultades para conseguir trabajo, continuar estudios y llevar una vida digna. Como mostraba en 1978 el Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Uruguay de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA “en el Uruguay se han cometido graves violaciones contra los siguientes derechos humanos: el derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad e integridad de la persona; el derecho a la libertad de opinión expresión y difusión del pensamiento; el derecho de justicia; el derecho a proceso regular; el derecho de reunión y asociación; y el derecho de sufragio y de participación en el gobierno.” (OEA: “Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Uruguay”, 31 de enero de 1978 (Fragmentos) *Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Organización de Estados Latinoamericanos. En MARKARIÁN, Vania. “Violaciones a los Derechos Humanos”. p. 278)
Asimismo da cuenta, con el ejemplo de la hija de Michelini, de la tortura física (3) pero también de la tortura psicológica al amenazar a la familia de que reprimirían con más ahínco a su hija por las acciones que llevaban adelante en el exterior. Una de las principales batallas que se proponía dar el Plan Cóndor se daría en el plano de lo “psicológico”. Esta dimensión, si bien puede ser poco “visible”, dejó secuelas muy importantes a los encarcelados, exiliados, quienes entraron a la clandestinidad, pero también a los familiares que debieron intentar continuar con sus vidas.
En ese mismo sentido, a través de los relatos de las mujeres y los hijos que estuvieron presentes en los hechos que se narran en el film, se reflejan las formas de la violencia represiva que no tenían piedad ni siquiera con los niños que debían asumir situaciones propias de los adultos. También la crueldad en las formas de dar muerte (como ejemplificativa o de escarmiento) y de mentir respecto de lo obvio. Así se fue creando una maquinaria en la que las víctimas aparecían como victimarios y cada vez encontraban menos espacio de inserción segura en la sociedad, debiendo optar por el exilio y/o la clandestinidad.
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(1) MARKARIÁN, Vania. En DEMASI, Carlos; MARCHESI, Aldo; MARKARIAN, Vania; RICO, Alvaro; YAFFÉ, Jaime. La dictadura cívico-militar: Uruguay 1973-1985. EBO. Montevideo, 2009.P. 278.
(2) MARKARIÁN, Vania. En DEMASI, Carlos; MARCHESI, Aldo; MARKARIAN, Vania; RICO, Alvaro; YAFFÉ, Jaime. La dictadura cívico-militar: Uruguay 1973-1985. EBO. Montevideo, 2009.P. 279
(3) Ella se encontraba encarcelada en el Penal de Libertad. El informe de Amnistia internacional da cuenta de la vida en el penal de Libertad donde se habría encontrado la mayoría de la dirigencia del MLN. Muestra las duras condiciones de vida que allí tenían, los escasos contactos entre ellos y los familiares, la soledad, el trabajo que debían realizar. Amnistía Internacional: “Informe de la misión a Uruguay” (1974) (Fragmentos) *Amnistía Internacional - Comisión Internacional de Juristas, abril-mayo de 1974. En MARKARIÁN, Vania. “Violaciones a los Derechos Humanos”.p. 273
Biliografía:
- MARKARIÁN, Vania. En DEMASI, Carlos; MARCHESI, Aldo; MARKARIAN, Vania; RICO, Alvaro; YAFFÉ, Jaime. La dictadura cívico-militar: Uruguay 1973-1985. EBO. Montevideo, 2009
- Película Destino Final de Mateo Gutierrez